Las Naciones Unidas lanzó desde Trujillo el Programa Conjunto “Fortaleciendo la Seguridad Humana y la Resiliencia de la Comunidad Mediante el Impulso de la Coexistencia Pacífica en el Perú”, que tendrá principal incidencia en la lucha contra la delincuencia y la violencia de género en los convulsionados distritos de La Esperanza, El Porvenir y Florencia de Mora.
Se trata de un conjunto de estrategias que forman parte de un modelo auto sostenible, multisectorial y replicable para la reducción de la delincuencia, apoyando a las instituciones públicas, principalmente a las municipalidades de estos tres distritos, con el fin crear o mejorar mecanismos para prevenir o reducir la delincuencia, la violencia de género y el involucramiento de adolescentes en la delincuencia.
Quiero expresar mi satisfacción porque las gestiones ante los funcionarios de las Naciones Unidas en el Perú para convertir a Trujillo en el centro del esfuerzo en la búsqueda de la coexistencia pacífica, como punto de inicio en procura de una seguridad ciudadana, hayan coronado el éxito con este acontecimiento.
Resiliencia viene a ser la actitud o la acción del ser humano, individual o colectivamente, en situaciones difíciles, para seguir luchando, para no dejarse vencer y que, en ese sentido, “Naciones Unidas nos quiere ayudar a no bajar la guardia en el tema de la violencia que tiene tantas facetas que no sabemos el nivel verdadero en el que estamos viviendo, estamos ante un problema que no nos debe amilanar”.
Pensar que solos podemos hacer las cosas es difícil, y que tenemos que trabajar en conjunto pues las autoridades tienen que coordinar, las instituciones empresariales tienen que poner su aporte y las instituciones judiciales tienen que cumplir sus funciones, teniendo en cuenta que afrontamos una delincuencia que tiene sus estrategias y nos obliga a buscar nuestras estrategias para desterrarla, adoptando experiencias como el programa de las Naciones Unidas que espera una respuesta positiva de la comunidad para hacer de ello un ejemplo en pos de ir logrando la coexistencia pacífica que tiene en las nuevas generaciones las posibilidades de éxito.
Por todo esto, expreso mi agradecimiento al ministro del Interior por el apoyo constante en este sentido, y a las Naciones Unidas por poner a Trujillo como centro piloto de su programa, y expreso mi compromiso de contribuir al éxito del esfuerzo de crear para los niños condiciones de vida mejores a las que hemos tenido nosotros, y esa es mi aspiración personal y mi deber como autoridad.
El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para Perú y Ecuador, Flavio Mirella, fue el encargado de hacer la presentación del programa, y señaló que en este marco se ofrecerán oportunidades a las comunidades para reducir la violencia y la delincuencia en el objetico de proteger a las poblaciones vulnerables, además de eventos de fortalecimiento de la vocación profesional y educativos buscando que los adolescentes eviten ser víctimas y protagonistas de la violencia.
